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Consejos para mejorar la higiene postural en el día a día

Consejos para mejorar la higiene postural en el día a día

En anteriores entradas comentamos algunas acciones que llevamos a cabo en el puesto de trabajo y que afectan de forma negativa en nuestra postura. Pero como nuestra día a día no es solo trabajo, ¿qué sucede en otros aspectos de nuestra vida? Cosas tan asimiladas como dormir, conducir, caminar… Pues para esos momentos hemos preparado unos consejos para mejorar la higiene postural en el día a día que a más de uno de ayudará.

No mirar el móvil mientras caminas

A más de uno puede que le resulte complicado seguir este consejo. Es más que evidente que el móvil se ha convertido en una extensión más de nosotros, pero ir pendiente de él mientras vas caminando sobrecarga la zona cervical. Lo ideal para mantener una correcta higiene postural es llevar la cabeza erguida, hombros relajados y bien alineados con las orejas y las caderas. A ser posible, se recomienda balancear los brazos un poco y, por supuesto, ¡disfrutar de las vistas del camino!

Dormir en posición fetal

Dormir puede que sea la acción que más condiciona nuestra higiene postural. Y es que, si tenemos en cuenta que de media un adulto duerme aproximadamente 8 horas, la forma en que se lleva a cabo afecta de manera considerable. La posición ideal para una correcta higiene postural es la fetal, colocándose de costado y con las rodillas ligeramente flexionadas. Por contra, dormir boca abajo es una postura poco recomendable debido a que, al tener que girar la cabeza para respirar, se modifica la curvatura cervical de forma antinatural, la columna se arquea, aumentando la curvatura lumbar y poniendo en tensión los ligamentos y la musculatura lumbar, lo que puede favorecer la aparición de una lumbalgia.

Ajustar los elementos del coche

Consejos para mantener una buena postura

¿Cuántas veces has subido al coche y te has notado rígido o tenso? Seguro que la inmensa mayoría. E incluso puede que sea uno de los causantes de tu predisposición a estar malhumorado al volante. Pese a que en la autoescuela aconsejan ajustar todos los elementos de nuestro vehículo, las prisas hacen que olvidemos lo importante que es este acto no solo por seguridad, sino por salud postural.

En relación a nuestra postura en el coche no hablaremos de los retrovisores, sino que pondremos el foco en el reposacabezas. Ese gran olvidado que consideramos un mero elemento decorativo y que representa el mejor aliado de las cervicales, ante una frenada brusca como para descanso si llevamos mucho tiempo al volante. El reposacabezas siempre tienen que ir colocado unos centímetros por encima de la cabeza, y la distancia de apoyo mientras conducimos no debe superar los dos centímetros. Colócalo de forma que puedas apoyar la cabeza esperando al semáforo, durante un atasco o un trayecto recto sin atasco.

Colocación de bolsos, bandoleras y bolsas

Pese a ser las mujeres el grupo mayormente afectado por este hábito, el mal uso de bolsos, mochilas y bandoleras es de los más interiorizados en nuestra sociedad. Ya sea el tradicional uso de un mismo hombro, o la vertiente ‘fashion’ con las asas colocadas en el antebrazo y el codo doblado hacia arriba o recto, se ha demostrado que pueden provocar desgarros en los músculos e inflamación en los tendones del hombro. Por ello se recomienda intercambiar de lado el bolso o mochila cada cierto tiempo y, en caso de cargar bolsas, intentar siempre que sean pares y equilibrar el peso entre ambos brazos.

Estos son algunos consejos para mejorar la higiene postural en el día a día. Ahora cuéntanos, ¿cuáles son tus malos hábitos y de qué forma tratas de corregirlos?

Consejos para mejorar la higiene postural en la oficina

Consejos para mejorar la higiene postural en la oficina

Sentarse en la parte delantera de la silla, cruzar las piernas, apoyar el brazo sobre la ventanilla al conducir, dormir boca abajo… Con frecuencia realizamos alguna de estas acciones sin siquiera darnos cuenta. Sin embargo, nuestra postura corporal sí. Y es que éstas y otras muchas conductas, a medio-largo plazo, pueden acarrear trastornos físicos que, en caso de no ser tratados, afectan en nuestra calidad de vida. Sabemos que romper con los malos hábitos no es fácil, por eso hemos reunido una serie de consejos para mejorar la higiene postural que, de forma sencilla, podrás ir incorporando en tu rutina diaria y te evitarán desarrollar una patología musculoesquelética.

Sentarse en el fondo de la silla

Suena a la típica regallina de padres, pero el hecho de sentarse en el borde de la silla no es algo exclusivo de los más pequeños. Cuando estemos sentados debemos intentar colocar el trasero lo más al fondo posible. De tal modo que el respaldo de la silla soporte tu espalda y evitando encorvar  hombros hacia delante.

Evitar cruzar las piernas estando sentado

Visto como un símbolo de seguridad o hasta incluso de elegancia, cruzar las piernas cuando se está sentado no es beneficioso para la salud postural. Con este gesto se ejerce más peso sobre uno de los lados del cuerpo, provocando un desequilibrio que la columna vertebral trata de compensar para que el cuerpo se mantenga alineado. Fruto de ese esfuerzo, los músculos que componen la espalda se tensan hasta el punto de llegar a producirse una hipertrofia de la musculatura.

Ajustar la altura e inclinación de la silla

Consejos para mejorar la higiene postural en la oficina

Ajustar la silla  puede que sea uno de los consejos para mejorar la higiene postural en la oficina que más te repetirá un fisioterapeuta. La altura debe ser lo suficientemente alta para que los pies queden en el suelo o apoyados en un reposapiés, y las rodillas y cadera estén alineadas. También es importante que puedas apoyar los brazos de forma que los hombros estén relajados y las muñecas se encuentren niveladas con el teclado. Lo mismo sucede con la pantalla del ordenador, ésta debe quedar colocada a una altura en la que el cuello esté relajado y natural.

No sujetar el teléfono con el hombro

Este sencillo gesto conlleva graves consecuencias para la zona cervical y los tendones que componen el cuello. Al sujetar el teléfono con el hombro se ejerce una fuerza extra con la mandíbula que el cuello ha de soportar mientras está ladeado. Como consecuencia, los músculos y tendones de esta región se tensan, hasta el punto de desencadenar una lesión cervical o tendinitis. Para evitar todo esto, es recomendable utilizar pinganillo a la hora de atender tus llamadas.

Levantarse a estirar

Sabemos que cuando te sientas frente al ordenador estás absorto en tus tareas y no hay quien te entretenga pero, al menos cada media o una hora, es recomendable levantarse de la silla. Pasar mucho tiempo sentado hace se acorten grupos musculares como los isquiotibiales o el psoas. Así que levántate a por un café, al baño o, incluso, a sacarle una sonrisa a algún compañero. De este modo también permitirás que tu cuerpo se oxigene y la sangre circule con fluidez.

Estos son algunos consejos para mejorar la higiene postural en la oficina. Ahora cuéntanos, ¿cuáles son tus malos hábitos y de qué forma tratas de corregirlos?